¿Por qué las personas se han dado cuenta de la importancia de la salud mental a raíz de la pandemia?
La conciencia sobre la salud mental se ha disparado a raíz de la pandemia, lo que ha llevado a una mayor comprensión y aceptación de las enfermedades mentales. La enfermedad mental se puede definir como un trastorno que afecta el estado de ánimo o el pensamiento y que puede provocar una angustia significativa o un deterioro en el funcionamiento social, laboral u otras áreas. Esto significa que es tan grave y real como las enfermedades físicas y debe tratarse con el mismo respeto.
La primera vez que un evento realmente hizo que las personas se tomaran en serio la salud mental fue con la pandemia de 1918. La pandemia es responsable de más de 50 millones de muertes en todo el mundo y tuvo un impacto duradero en muchos sobrevivientes. Los sobrevivientes a menudo experimentaron un trauma mental severo después de la epidemia, que fue uno de los primeros indicios de cuán importante es la salud mental.
El mundo ha visto un cambio en el enfoque de la salud mental desde el inicio de la pandemia. La enfermedad mental a menudo se pasa por alto como algo menos importante que la enfermedad física, pero la realidad es que puede ser igual de debilitante. Los estudios han demostrado que las personas con enfermedades mentales tienen más probabilidades de ir menos al trabajo y a la escuela, no buscar la ayuda médica necesaria y participar en conductas de riesgo. También tienen un mayor riesgo de suicidio.
La pandemia de la influenza está ayudando a que los estadounidenses comprendan el impacto que tiene la salud mental en sus vidas, ya que se estima que uno de cada cuatro personas con síntomas de gripe terminarán recibiendo tratamiento para problemas mentales. Esta tendencia a la disculpa por la salud mental está estrechamente relacionada con los efectos de la crisis de los centros de salud mental hasta ahora invisibles, que vuelven a surgir.
La pandemia ha afectado a la población mundial, y con las noticias constantes de que más personas se ven afectadas por ella, está claro que la salud mental debe ser una prioridad. Es necesario realizar más investigaciones sobre el costo psicológico que esto está teniendo en las personas y qué se puede hacer para ayudar a combatir estos sentimientos.
Para que la salud mental sea una prioridad, es necesario que se realicen más investigaciones sobre los efectos psicosociales de esta pandemia específicamente.
En conclusión, la salud mental no es algo que deba pasarse por alto. Es importante para los empleados, los empleadores y el público en general. Se ha demostrado que contribuye al desempeño laboral, reduce el ausentismo y mejora la productividad. Numerosos estudios han demostrado que la prevalencia de la depresión es mayor en los países de bajos ingresos que en los países de altos ingresos con buenos sistemas de salud mental. Los países con bajas tasas de enfermedad mental suelen ser aquellos con sólidas redes de seguridad social un terapeuta de inmigración le puede ayudar con su salud mental.